GELIBRE

Ass.per a la protecció mediambiental de l'Atzúbia

3/26/2006

UN HUMEDAL EN PELIGRO


Comisario Europeo de Medio Ambiente
Sr. Stavros Dimas,

La Asociación GELIBRE para la protección del medio ambiente de un pequeño municipio, Adsubia, situado en el norte de la provincia de Alicante (España) se dirige a la Dirección General que usted preside para exponerles una situación de desarrollo urbanístico desproporcionado, erroneo, injustificado y, sobre todo, des del punto de vista ambiental no sostenible.

El municipio de Adsubia está formado por dos pequeños pueblos –Adsubia y Forna- que suman 600 habitantes (200 de los cuales són residentes). En la actualidad hay una urbanización que crece poco a poco en un entorno montañoso muy cerca del pueblo de Adsubia con un gran impacto paisagístico i sobre el mismo entorno urbano. Nuestro municipio se encuentra cerca del humedal Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva, dentro de la zona de amortiguación de impactos definida a los efectos previstos en el artículo 29 de la Ley 11/1994 de la Generalitat, de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana (Decreto 280/2004, de 17 de diciembre, del Consell de la Generalitat).

Ahora hay tres nuevos proyectos urbanísticos sobre otros tres espacios naturales que ya cuentan con la aprobación provisional del Ayuntamiento de Adsubia y que supondran la construcción de 1958 nuevas casas, con una población sobrevenida de más de 6000 personas en un pequeño municipio del interior que no dispone de infraestructuras adecuadas ni puede preservar un entorno natural y paisagístico extraordinario, en serio peligro de desaparición por intereses urbanísticos ajenos a los ciudadanos.

Estos tres proyectos, que se ubicaran en los 1.145.009 m² de montaña, se sustentan sobre una normas subsidiarias de 1981 que declararon todos nuestros montes aptos para ser urbanizados. En nuestro municipio ninguna zona goza de la calificación de zona protegida, desde hace 25 años.

Las tres nuevas urbanizaciones –pendientes de la aprobación definitiva por parte de la Conselleria de Territorio y Vivienda, que tiene las competencias en urbanismo- han previsto el suministro de agua potable y para riego de jardines, piscinas y zonas verdes con la conexión a la red pública actual del municipio. Esta red de suministro de agua funciona con las extracciones que hace una Sociedad Agraria de Transformación (SAT “Cristo del Milagro”) dedicada a usos agrícolas. La captación de aguas subterraneas de esta sociedad se hace en el mismo centro del acuífero Albuerca-Gallinera-Mustalla, como también las otras explotaciones privadas –también para usos agrícolas- que hay cerca del pueblo de Forna.

En la zona, en nuestra comarca de la Marina Alta cuya capital és Dénia, el acuífero de Gallinera-Mustalla se considera excedentario en el sentido que las captaciones que se hacen son menores que el volumen que se recupera anualmente. Però eso, que sea excedentario, es lo que hace posible la existencia del humedal, el Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva. No obstante, debemos también decir que casi todos los acuíferos de la comarca son deficitarios y en la actualidad muchos de ellos estan siendo sobreexplotados. La aparición continuada de nuevas urbanizaciones (con jardín, piscinas, campos de golf, aumento de la demanda de las viviendas...) puede agravar sustancialmente el problema de abastecimiento i acentuar de forma irreversible los déficits hídricos en un territorio que se abastece casi en su totalidad de recursos subterraneos propios y que sufre –dada una gran concentracón de población en periodos estivales- momentos importantes de escasez de agua, sobre todo en épocas de sequía.

La unidad hidrogeológica referenciada es el principal proveedor del río de Bullent, que es a su vez el principal y fundamental suministrador de agua dulce al Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva (que forma parte del Convenio RAMSAR). El Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque (Decreto 280/2004, de 17 de diciembre, del Consell de la Generalitat Valenciana) indica como una directriz general que “la aportación principal para la gestión hídrica del parque tendrá que ser, fundamentalmente, de agua dulce procedente del río Bullent. Los aportes de agua al arrozal procederán también prefrentemente del río Bullent, suplementándose cuando se precise de los pozos de Mustalla” (art. 17, ap.d); i también que “En el río Bullent, se mantendrá un caudal para usos ecologico y para riego de terrenos en la duna costera” (art. 17, ap. f.)

También en el artículo 15 del mismo Decreto 280/2004 del Consell de la Generalitat Valenciana dice: “La explotación de los acuíferos deberà ajustar las extracciones totales en el año medio con los recursos renovables estimados, con el objetivo de mantener lo más estable posible el nivel piezométrico. (...); las nuevas captaciones en la Zona de Amortiguación de Impactos requeriran de evaluación de impacto amiental.”.

En algunos sectores de la zona hay problemas de salinización local natural potenciada por nuevas extracciones: sierra de Mustalla i de Segària (Ballesteros Navarro, J; Grima Olmedo, J; López Gutiérrez, J; Rodríguez Hernández, L). Por tanto tampoco en este caso de las nuevas urbanizaciones de tres sectores en el municipio de Adsubia se puede proceder –como lo estan haciendo- a la ligera con nuevas captaciones de aguas subterraneas, sobre todo si están relacionadas –como es el caso- con el humedal del Marjal Pego-Oliva, referente a los caudales necessarios para su mantenimiento, para su buena salud. Es evidente que el crecimiento urbanístico en la zona no puede ser infinito i desproporcionado, i que se tiene que limitar, no incrementar, el consumo de agua subterranea.

Los tres proyectos de urbanización estan dentro de la la Zona de Amortiguación de Impacto (Decreto 280/2004, del Consell de la Generalitat. Art. 86), y, a parte de destrozar unas zonas de montaña de un gran valor paisagístico, pueden poner en peligro el equilibrio natural del humedal Marjal Pego-Oliva.

Nuestra asociación pide a los organismos competentes y responsables, también al que usted preside, lo siguiente:
Información sobre el efecto que pueden tener estas nuevas captaciones, y también las de futuros planes en la zona, sobre el entorno natural inmediato y particularmente sobre la pervivencia y sostenibilidad del Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva.
Que se exiga un verdadero y serio informe de impacto ambiental que se ajuste a la legislación vigente (el informe de impacto presentado en los tres proyectos urbanísticos indicados no contienen ninguna referencia al humedal).
La garantia del suficiente y estable caudal hídrico del río Bullent que permita un mantenimiento óptimo y estable –presente y futuro- del humedal del Marjal Pego-Oliva.
Que no se permitan más actuaciones –en este caso urbanísticas- que puedan provocar la variación del nivel freático y la intrusión de agua salada hacia el interior de la zona (salinización y desertización). El desarrollo urbanístico equivocado, desproporcionado innecessario e insostenible, que beneficia solo a unos pocos, no debe hipotecar el futuro de nuestro entorno natural. Les pedimos que hagan las gestiones oportunas para que esto no suceda.




Adsubia, 23 de marzo de 2006